...A veces puedo patinar sobre este hielo...
Pero la gran mayoría de las veces no soy capaz.
Rey tiene muchas virtudes, pero un gran defecto... es una persona que se enfada con demasiada facilidad, de un grano de arena hace un mundo... y cuando se enfada deja de hablarme, se vuelve distante, me evita, me ignora... "la ley del hielo"... y me duele en lo más profundo, más que si me clavase un puñal.
Puede estar hasta una semana o más sin hablarme... mientras tanto, yo caigo en un abismo que él no conoce, un abismo que me hace beber las lágrimas y encerrarme más en mi mundo, ese al que suelo ir cuando no me siento bien, el que he visitado durante toda mi vida... pero... cuando paso mucho tiempo en ese mundo se empiezan a anestesiar demasiado los sentimientos... se hielan, se paralizan dolorosamente... y temo que puedan terminar desapareciendo y convertirme en una autómata...
Cuando volvíamos en coche me dijo que con ese vestido se transparentaba "todo", y yo hice como que no lo sabía... Esa noche, el hielo se transformó en vapor.
Pero la mayoría de las veces, no consigo patinar sobre él... y me hundo en ese hielo...
Se acercó a Mindy y le preguntó que quería cenar, a lo que Mindy le respondió que "no sabía", se lo preguntó otra vez y le volvió a responder lo mismo, y a la tercera Mindy le respondió lo mismo pero ya de malos modos... Y Rey se enfadó... y empezó a regañarle gritando, como se pone, en plan disco rallado y él mismo se retro-alimenta el enfado.
Yo, sabía que una pregunta así es normal que respondiera con eso, porque para dar a elegir tienes primero que darle las alternativas de lo que hay para comer, si no, la respuesta natural es que "no sabe", como así hizo... sin embargo no me dejaba decírselo, cuando se pone así no escucha y empezó a recriminarme que me pusiera de parte de Mindy, que ella no se portaba bien con él (es verdad que Mindy últimamente no nos trata bien, pero lo de ayer era otra cosa diferente, y Rey no tenía razón).
Esta noche, no me ha querido dar un beso en los labios después de las campanadas... me ha puesto dos veces la mejilla, a la tercera me lo ha dado por mi insistencia... pero ha sido un beso que no me ha sabido a nada, un beso a desgana,... Cuando hemos vuelto a casa, al acostarnos, le he dicho que es la última vez que me hace un desprecio...
Y aquí estoy, a las 3:30 escribiendo en el salón, porque parece que escribiendo saco mis demonios... y lloro menos.
Slán go foil
LDB
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