viernes, 16 de septiembre de 2005

Nacer

Qué palabra más maravillosa, algo tan asociado al dolor que ninguna madre es capaz de olvidar....son pocas veces en la vida de una mujer, pero se graban con fuego en sus corazones.

Aunque no te gusten los niños......es para quitarse el sombrero ante la magia de la creación de una nueva vida, una nueva personita para este mundo...como tu y como yo.

Las mujeres, cuando están con los dolores de la dilatación (lo pasan realmente mal) me preguntan si tengo hijos (no los tengo)...les contesto que se me quitan las ganas cuando las veo :P, y ellas sonrien un poco , les digo que a ellas les coge por sorpresa y cuando se ven aqui, ya no hay vuelta atrás...pero que yo lo sé...y eso me hace pensarlo mucho ;).....(un poco de humor entre contracción y contracción no les viene mal a las pobres) .....luego les digo, que de la misma forma, me entran muchísimas ganas de tenerlos cuando ya nacen y veo la satisfacción en el rostro de las madres en el instante en que ve a su pequeño, y comprendo, que se han olvidado de todo. Así, que les animo haciéndoles ver lo grande que será la recompensa por el duro trabajo.

Luego, cuando ya tienen a su bebé en su regazo, les pregunto si tengo que animarme a tener uno....y sin dudarlo me dicen que duele mucho....pero que merece la pena, que la sensación es tan grande que supera cualquier cosa.

Y es que no hay momento más mágico que el ayudar a tomar su primer aliento a un bebé que acabas de separar de su cordón....como del azul-blanco de la no-vida se va transformando en un sonrosado luminoso de vida cuando por fin arrancan a llorar, agarrándose a la vida con todas sus fuerzas.



LDB

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