De coches y hombres
El “hombre-Golf” era, anteriormente, el pijo por antonomasia, pero últimamente se ha visto desbancado por el “luzco pijo pero soy un maki.” La gran diferencia la encontramos en el que al pijo-golf de los ochenta el coche se lo había regalado papá (todos sabemos que es imprescindible haber recibido un coche de papá para ser un pijo) y el pijo-maki de este siglo se lo ha comprado él solito a base de trabajar a destajo en bares, discotecas, obras o vendiendo pisos a inmigrantes. Es fácil diferenciarlos porque suelen lucir un par de dados de peluche en el retrovisor interior y algún efecto tunning tipo alerones o pintada integral. El pijo-maki es un maki que parece pijo pero nunca al revés. Si le ves con un golf, apuesto lo que quieras a que en algún momento de su vida te llamará “cari” y ha tenido una novia llamada Yesi.
El “hombre-Audi”, en cambio, es un pijo triunfador que trabaja en algún puesto directivo.
Director comercial, financiero, de recursos humanos o de administración. También puede ser un profesional liberal con muchos clientes tipo abogado o médico privado. Si tiene un Audi del 8 para arriba puede que tengas delante a un Director General. Por supuesto, su padre también es Director de algo y su madre gasta una pasta en cirugía estética.
El “hombre-Audi”, en cambio, es un pijo triunfador que trabaja en algún puesto directivo.
Director comercial, financiero, de recursos humanos o de administración. También puede ser un profesional liberal con muchos clientes tipo abogado o médico privado. Si tiene un Audi del 8 para arriba puede que tengas delante a un Director General. Por supuesto, su padre también es Director de algo y su madre gasta una pasta en cirugía estética.
Más agresivo es el “hombre-BMW”. Aquí nos podemos encontrar con el pijo-maki otra vez, que se compra un BMW de segunda mano o al pijo-agresivo que es el más común consumidor de BMW. Se pasa por el forro de los mismísimos las normas de circulación y a veces su coche vale más que su casa, pero esto es por el hombre BMW cree que el coche es su esencia y necesita demostrar al mundo la cantidad de pasta que tiene y que es más chulo que un ocho.
El “hombre-Mercedes”, en cambio, es un triunfador tranquilo y sereno, que gusta de conducir como si fuera el amo de la ciudad porque él tiene un Mercedes y tú no. Aquí no incluyo al Mercedes clase A, que es de la mujer del hombre BMW o la del Audi, ni al hombre Mercedes biplaza descapotable que directamente es un tío con mucha pasta.
Después tenemos al "hombre-coche-familiar ” que es el orgullo de la familia y que suele vivir en comunidades de casitas pequeñas en donde todos tienen un coche familiar. Su familia se reduce a un par de criaturas y el coche lo suele conducir su mujer porque él lo ve muy grande y prefiere cogerle a su mujer el Renault, y allí tenemos a todas esas mujeres que van a llevar a sus críos al cole con un coche que parece de enterradores y se pasa seis horas para aparcar. Existe un subtipo extraño que es el "hombre-coche-familiar-pero-no-tengo-familia." Este suele decir que esquía o hace surf.
Un caso similar es el del “hombre-todoterreno ”, que se compra un todoterreno para ir a la montaña pero en su puta vida ha ido a la montaña. Así que también lo suele conducir su mujer por todos los terrenos de asfalto de la ciudad. Pero él está contentísimo contándole a todo el mundo que tiene un todoterreno porque le gusta ir a la montaña.
Mucho más modesto, el “hombre Peugeot, Citroën, Opel y Renault”, no es nada ostentoso y tiene bastante claro que un coche es sólo para ir de un lado a otro. Si es de segunda mano es que no tiene un puto duro.
Caso aparte es el “hombre-monovolumen”. Es una mezcla entre el familiar y el modesto consumidor de PSA y similares. Le gusta demostrarle al mundo que tiene una familia monísima, pero el coche en sí le da igual.
El "hombre-marca-rara " es el que se compra un Skoda o un Lancia o un Nissan y que luego se pasa todo el día hablando de los problemas que le da el coche y de lo difícil que es encontrar piezas de recambios. Yo le llamo también “el hombre pesado” porque a parte de quejarse del coche no hace nada más.
El “hombre-mini” es un tío divertido y generalmente demasiado joven para casi cuarentonas como yo. Es como el “hombre-coche-facu ” que se compra un coche para ir al Facu y cuyas marcas de referencia son Opel, SEAT y Wolkswagen Polo pero de segunda mano.
Por último, está el "hombre-sin-coche". Esta es una especie rara y en peligro de extinción. Suele consumir metro y bono bus a destajo y cualquier día de estos aparece con un coche destartalado que vio por cuatro duros en un concesionario. Existen dos subtipos más: el “hombre-moto” y el “hombre-bici ”, que son fácilmente reconocibles porque van a la discoteca con el casco en la mano o con el sillón de la bici (en mi ciudad estos últimos proliferan y generalmente son guiris.)
Esto no es más que, obviamente, una serie de topicazos, pero por si a alguien le sirve de algo, mis amantes han sido la gran mayoría de Citroën , aunque una vez tuve uno con un Porsche pero este también es un espécimen raro que gana mucho dinero en negro y que se cree el tío más listo del mundo por gastarse un dineral en un coche que corre fácilmente a 250 km/h en una era en la que ir a más de 140 empieza a ser pecado.
El “hombre-Mercedes”, en cambio, es un triunfador tranquilo y sereno, que gusta de conducir como si fuera el amo de la ciudad porque él tiene un Mercedes y tú no. Aquí no incluyo al Mercedes clase A, que es de la mujer del hombre BMW o la del Audi, ni al hombre Mercedes biplaza descapotable que directamente es un tío con mucha pasta.
Después tenemos al "hombre-coche-familiar ” que es el orgullo de la familia y que suele vivir en comunidades de casitas pequeñas en donde todos tienen un coche familiar. Su familia se reduce a un par de criaturas y el coche lo suele conducir su mujer porque él lo ve muy grande y prefiere cogerle a su mujer el Renault, y allí tenemos a todas esas mujeres que van a llevar a sus críos al cole con un coche que parece de enterradores y se pasa seis horas para aparcar. Existe un subtipo extraño que es el "hombre-coche-familiar-pero-no-tengo-familia." Este suele decir que esquía o hace surf.
Un caso similar es el del “hombre-todoterreno ”, que se compra un todoterreno para ir a la montaña pero en su puta vida ha ido a la montaña. Así que también lo suele conducir su mujer por todos los terrenos de asfalto de la ciudad. Pero él está contentísimo contándole a todo el mundo que tiene un todoterreno porque le gusta ir a la montaña.
Mucho más modesto, el “hombre Peugeot, Citroën, Opel y Renault”, no es nada ostentoso y tiene bastante claro que un coche es sólo para ir de un lado a otro. Si es de segunda mano es que no tiene un puto duro.
Caso aparte es el “hombre-monovolumen”. Es una mezcla entre el familiar y el modesto consumidor de PSA y similares. Le gusta demostrarle al mundo que tiene una familia monísima, pero el coche en sí le da igual.
El "hombre-marca-rara " es el que se compra un Skoda o un Lancia o un Nissan y que luego se pasa todo el día hablando de los problemas que le da el coche y de lo difícil que es encontrar piezas de recambios. Yo le llamo también “el hombre pesado” porque a parte de quejarse del coche no hace nada más.
El “hombre-mini” es un tío divertido y generalmente demasiado joven para casi cuarentonas como yo. Es como el “hombre-coche-facu ” que se compra un coche para ir al Facu y cuyas marcas de referencia son Opel, SEAT y Wolkswagen Polo pero de segunda mano.
Por último, está el "hombre-sin-coche". Esta es una especie rara y en peligro de extinción. Suele consumir metro y bono bus a destajo y cualquier día de estos aparece con un coche destartalado que vio por cuatro duros en un concesionario. Existen dos subtipos más: el “hombre-moto” y el “hombre-bici ”, que son fácilmente reconocibles porque van a la discoteca con el casco en la mano o con el sillón de la bici (en mi ciudad estos últimos proliferan y generalmente son guiris.)
Esto no es más que, obviamente, una serie de topicazos, pero por si a alguien le sirve de algo, mis amantes han sido la gran mayoría de Citroën , aunque una vez tuve uno con un Porsche pero este también es un espécimen raro que gana mucho dinero en negro y que se cree el tío más listo del mundo por gastarse un dineral en un coche que corre fácilmente a 250 km/h en una era en la que ir a más de 140 empieza a ser pecado.
Texto copiado integramente del blog VOYEUR, es que no tiene desperdicio!!!! XD
2 comentarios:
Saludos de un Hombre_Peugeot_no_tiene_un_p...duro jajaja
jajajajaja, esos son los mejores! los que saben que un coche es un medio de transporte y no una demostración de poder XD
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