Gripe y Moiras

    Hoy tenía guardia, pero he pasado una noche bastante mala, con 39 de fiebre... ayer el test de antígeno dio negativo, pero esta mañana aparece positivo para la gripe A.

 Es curioso como la llegada de la pandemia por coronavirus nos ha cambiado a todos, al menos a mí. Antes cuando estabas mal no te hacías ningún test, cuando estabas mal no usabas mascarilla... y cuando ibas al trabajo no llevabas mascarilla... no sé cuándo terminará todo esto y si alguna vez volveremos a estar como antes...

    Mindy aún duerme, ella también tiene gripe, y Rey ha ido a trabajar con mascarilla (se encuentra bien, por ahora). Así que aquí me tenéis, escribiendo algunas palabras.

    Hoy me gustaría hacer una reflexión, sobre cómo las "Moiras" (Parcas, Nornas, Fatas...), esas 3 damas blancas que tejen nuestro destino y actúan de forma imperceptible sobre nuestras vidas.

    A veces, la vida se nos rodea de forma que, por motivos que desconocemos, no logramos entender, y nos lleva a un punto determinado... no sé explicarlo muy bien sólo puedo poner ejemplos vividos por mí.

    Muchas veces nos libramos de cosas serias por "casualidades oportunas"... como cuando era niña, que en una zona de carretera con cuestas, curvas y precipicios, se olvidaron echarle el freno a mi carro, y mis padres fueron corriendo tras él mientras yo me reía cuesta abajo cada vez más rápido... la suerte que no pasó ningún coche en ese momento... y por obra del destino, una pequeñísima piedra lo frenó justo antes del precipicio.... no estaba en mi destino...

    O una vez, volviendo del Ikea, un camión me hacía luces, pero ni mi hermana ni yo notamos nada raro en el coche (no paramos).... y justo al parar el coche en la puerta de casa, la rueda delantera se desinfló rápidamente haciendo un ruido atroz... llevaba un clavo desde que salí del la tienda y conduje 80 km con la rueda pinchada... nos libramos, no estaba en nuestro destino...

    Cuando me destinaron a la Dark City me puse a llorar, no era dónde quería estar y aquella ciudad no era para mí... sin embargo, al año detectaron a mi madre un problema serio de salud que sólo allí se podía operar.

    Un mes antes de la pandemia, después de muchos conflictos laborales y 4 abortos, no pude más y tuve que darme de baja por depresión (de las fuertes)... y a los pocos días, llegó el covid. 

    Todo se me rodeó para no estar trabajando en los peores momentos de la pandemia... con un problema de pulmón de base, tomando corticoides e inmunodeprimida, lo habría tenido bastante complicado... sin embargo, me "alejaron" de ello, la inspección médica no hacía por darme de alta, y no fue hasta estar vacunada cuando empezó a funcionar el tratamiento y me pude incorporar (a día de hoy, todavía no he pasado el coronavirus, pese a que el verano pasado lo tuvieron Rey y Mindy).

    Aunque son muchísimas más las anécdotas de este tipo a lo largo de mi vida no puedo ponerlas todas aquí.  

    Al vivirlo continuamente, tengo la sensación de que de algún modo, estoy protegida por algo que no comprendo.... mi vida ha dado muchos giros, pero siempre ha resultado que ese giro era necesario por algún motivo.... así, desde niña, he aprendido a dejarme llevar por los hilos del destino... hilos de un tapiz que alguna vez las Moiras me han permitido ver, en forma de "visiones" (algún día escribiré sobre ellas, ahora mi fiebre no me deja pensar con claridad, y es algo complicado de explicar), así que...

 - sí, creo en el destino -

    Las Moiras son representaciones del destino. Hijas de Zeus y la titánide Temis, aunque también hay quien defiende que son anteriores a esta, como Hesíodo (Hijas de la noche).

    Se representan como tres hermanas, vestidas con túnicas blancas y de semblante imperturbable. Controlaban el hilo de la vida de cada ser humano, desde el nacimiento hasta la muerte, y aún después en el Hades.

    Sus equivalentes en la mitología romana eran las Parcas o Fatae, las Laimas en la mitología báltica y las Nornas en la nórdica.

    Las Nornas eran dísir (espíritus femeninos como las valquirias), las dísir formaban grupos, éstas se situaban en el pozo de Urd, distantes e inaccesibles incluso para los dioses, pero pronunciando los destinos.

    Las Parcas se dedicaban a hilar, luego cortaban e hilo y ese corte fijaba el momento de la muerte. Hilaban lana blanca y entremezclaban hilos de oro (momentos dichosos en la vida de las personas) e hilos de lana negra (periodos tristes).

    Mi pequeña ya ha despertado y tengo que dejaros.

    Hasta la próxima

    Slán go foil