viernes, 20 de enero de 2006

Volando por un subsuelo oscuro...

    Hay veces que la memoria marca recuerdos a fuego, algunos importantes, otros no....... hay cosas.... no sabes porqué, no se olvidan...  se mantienen intactas, grabadas sobre los cinco sentidos de tu cuerpo... para siempre.

    Entre esos recuerdos que el baúl tiene guardado, se encuentran los trayectos de cercanías por el subsuelo de la Dark City. Tardaba una hora en llegar a mi destino, a esas horas de la mañana resultaba una odisea encontrar un sitio donde sentarse, pero algunas veces, conseguía un sitito donde meterme durante esa hora y... si tenía suerte, lo encontraba allí... junto a la ventana.....

    En la estación nadie habla, la gente espera, ansiosa, la llegada del próximo tren..... se miran unos a otros, desconfiados, pensando si será el de al lado el que tenga la suerte de encontrarse la puerta en el frente...... 

    En el respirar rítmico y atontado de una mañana cualquiera, a las 7 de la mañana, la heladez del aire quema la nariz de la Dama al entrar en ella, y al salir, va dejando un rastro blanquecino alrededor, casi como los anillos de humo de Gandalf al fumar.... ella, como los demás, espera, agarrando la mochila, escondiendo la cara en la bufanda.

    Pintado en blanco y rojo se acerca, lentamente.... se escucha el chirriar de los frenos avisando, pero aún tardará en detenerse..... las puertas van pasando, una tras otra, más rápidas de lo que la Dama espera, y como siempre, no puede acariciar la piel de ese animal mientras corre a su lado... se detiene por fin, entonces, los nervios estallan y la gente empuja por todos lados. Empieza la guerra.

    Durante el primer tramo, la mayoría de las veces tenía que quedarse de pie, el calor subiendo hacia arriba, atrapada entre caras desconocidas..... el sudor que cae por la espalda, pero no hay suficiente espacio para desabrigarse, y menos, para hacerle un hueco al abrigo..... a la media hora mucha gente ha llegado a su destino, y la Dama encuentra un lugar donde sentarse.....aunque de poco servirá porque tiene que hacer el trasbordo en la siguiente parada.... y vuelta a empezar.

    El recuerdo de la canción que hoy he colgado, viene más con la segunda parte de la historia. El siguiente tren resultaba más silencioso, o al menos, lo parecía.......

    El trayecto lo hace por el subsuelo de la Dark City, en la oscuridad de sus entrañas....... el que más le gusta a la Dama es el dos-plantas, la parte de abajo..... mirar por la ventana y encontrarse la acera de los andenes a la altura del hombro.... viendo pasar las piernecitas de la gente, corriendo de un lado a otro, buscando una puerta por donde entrar.

    Suena el bip-bip-bip-bip-bip avisando que las puertas se van a cerrar y las luces cambian.... entonces la Dama se pierde en sus pensamientos, mirando cómo, poco a poco, el tren va tomando velocidad, hasta parecer que va volando.... las tenues luces naranjas del túnel pasan tan rápidas, que terminan siendo pequeños fogonazos que la hipnotizan, junto al vaivén que mece su cuerpo, a veces interrumpido por el golpe de aire al cruzarse con otro tren en sentido opuesto.

    La Dama se relaja, apoya el codo sobre el marco de la ventana y entra en un delicioso letargo... disfrutando de su vuelo por aquel túnel, acompañada por el sonido del "Paradise" de Stratovarius que suena por sus auriculares... entonces no piensa... solo sueña, sueños de otro mundo, de otra ciudad que desconoce, de un futuro imaginario......


    La verdad es que, cuando estaba allí, sabía que todo aquello no se me podría olvidar; los sonidos, la luz, el movimiento, la temperatura, y el olor...... aunque el olor a "gasolina" de los andenes subterráneos me era muy desagradable, y el recuerdo de ese olor me disgusta...... siguen grabados en mi memoria.

    Muchos besos

    La Dama Blanca






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1 comentario:

Anónimo dijo...

Has sido elegida. (Vente a mi bitácora y averiguarás para qué ;-))