conquistar un corazón

Navegante soy, del embriagador mar de tus ojos.

Verdes, como la isla de Eyre.

Mi faro eres, en la noche oscura,

cuan estrella polar que me guia a mi destino.

Empuja mis velas, con el calor de tus palabras,

a la tierra de tu corazón.

Porque soy la Reina Blanca, y he venido a quedarme.

Viajo en un barco de velas blancas, tu eres el mar, el viento, las estrellas y la tierra que será mi reino.